LA VIDA ES MÁS CHULA CUANDO TU PERRO NO TE DA PROBLEMAS.
Y para que él no te dé problemas tienes que aprender a no dárselos tú.
Aunque si estás aquí seguramente el problema ya lo tienes.
Por eso estoy segura de que esto te va a interesar.
Da igual que tengas un perro de un mes, dos o cinco años, no te creas eso de que si son mayores ya no se pueden educar, a quien dijo eso yo le mando un mensajito:
Tampoco te creas al que dice que al cachorro hay que “dejarlo ser cachorro”, que no se puede educar hasta que sea más mayor.
Eso con chorradas.
Y te aseguro que si no educas a tu perro va a pasar al menos una de estas cosas:
Los vecinos te dejarán notitas en el ascensor porque cuando te vas no para de ladrar.
O te harás una media maratón intentando que no tire de la correa.
O no podrás salir a pasear porque asaltará a cada perro/dueño de perro que se cruce.
O te encontrarás un zurullo en el suelo de la cocina.
Por eso, y a menos que quieras que te haga una reforma integral de casa, yo que tú lo educaría.
Los perros, como los humanos, necesitan guías de convivencia para tener un orden en sus vidas.
Estoy segura de que a ti no te dejaron ser “tú” a libre albedrío cuando eras un cachorro humano.
Porque entre otras cosas podría haberte atropellado un coche por cruzar sin mirar.
O haberte dado un “patatús" por comerte ese chupa chups tan apetecible del suelo.
AHORA préstame mucha atención.
Para poder disfrutar de verdad de tener un compi de cuatro patas.
Y no querer asesinarlo cada 5 minutos o ponerlo en venta por Wallapop.
Tienes que convertirte en su CRUSH absoluto.
Si de verdad quieres poder disfrutar de la experiencia que es tener un compi de vida que te quiera incondicionalmente, esto que te voy a contar es la clave.
Tienes que hacer 3 cosas.
Solo 3.
Tranqui, que te las cuento más abajo.
Pero antes tienes que saber que:
No necesitas tener un don, como dicen tener los famosos adiestradores de la tele.
Tampoco necesitas ser “el alfa”.
Ni un encantador de perros.
O tener un silbatito de estos que solo escuchan los perros.
En realidad, es fácil si sabes cómo y tienes las herramientas básicas para hacerlo.
Y llegados a este punto pensarás…
Esta lo dice para venderme “Sus Herramientas Mágicas”.
Pues sí y no.
No, porque no son mágicas, son herramientas de las que hay que currarse y mucho.
Ya lo siento.
Y sí, porque venderte algo que te pueda ayudar claro que lo haré.
Y te aviso, desde ya, que si no estás en Mi Newsletter de Salseo Canino, no tendrás acceso a ninguno de mis servicios.
A N-I-N-G-U-N-O.
Aquí te enseñaré exactamente lo que hago yo cada día con mis perros, para que, entre otras cosas, puedas:
Irte a tomar algo a una terraza sin que el perro vuelque la mesa y te quedes sin esa cervecita fresquita.
Pasear tranquilamente sin que quiera comerse, con dueño incluido, a cada perro que te cruzas.
Irte de casa con la tranquilidad de que tu sofá seguirá intacto cuando vuelvas. Y que ningún vecino querrá desahuciarte.
O ir a recoger al cole a tus hijos sin tener que esperarlos a 10 km porque tu perro no es capaz de estar tranquilo con tanto griterío infantil.
Si crees que necesitas ayuda y alguien que te enseñe por dónde narices empezar, estas en el sitio correcto.
Pero antes, tienes que conocerme y ver si te molo yo, y por supuesto, mi trabajo.
Por eso tengo La Mejor Newsletter de Salseo Canino del Mundo, todos los lunes, miércoles y viernes a las 7.00h (hora española) te llegará un email.
Sí, a las 7 de la mañana.
Te levantas, te haces un cafelito y me tienes en tu bandeja de entrada.
Desde hace un tiempo no trabajo con nadie que primero no sepa lo que hago y cómo lo hago.
¿Por qué?
Fácil y sencillo.
Cuando hay feeling desde el principio el buen trabajo está prácticamente asegurado.
¿Que me conoces y conectamos?
¡Genial! Manos a la obra.
¿Que no?
Pues no pasa nada, ha sido un placer.
¿Cómo puedes conocerme y saber de qué va esto?
Suscríbete a mi Newsletter y tendrás acceso a todos mis servicios y a mis secretos caninos más ocultos.
Además, recibirás un AUDIO de 11 minutos 37 segundos donde te cuento esas 3 claves para convertirte en el CRUSH DEFINITIVO de tu perro y no tener que luchar cada día para que te haga caso.
¿Qué hay en ese audio?
Las claves, una a una, para que tu perro esté dispuesto a escucharte.
Cómo motivarlo para que aprenda todo lo que quieras sin tener que bailar La Macarena para que te haga caso.
Qué es lo que NUNCA debes dar por hecho en sus rutinas, porque si lo haces jamás conseguirás lo que te propones con él.
La Santa, Bendita e Increíble rutina de alimentación que nadie utiliza para interesar y concentrar a su perro, y que será la clave absoluta.
Te explico cómo hacer que tu perro baje revoluciones y no parezca Pocholo después de un after en Ibiza cuando llega a casa. A estar tranquilito también se aprende, aquí te explico por qué es tan importante para darle una buena vida a tu perro que aprenda esto.
¿Quién está detrás de Perro Loco?
Patrizia, a veces humana, a veces… no lo tengo muy claro.
Probablemente si hubiese nacido en el Paleolítico habría muerto de las primeritas.
Me hubiese acercado a un mamut y hubiese pensado: “oooh que mamut taaaaaan precioso. Quiero tocarlo” y R.I.P
Crecí rodeada de perros, conejos, gallinas, palomas y patos en la pequeña granjita de mi abuelo y de alguna que otra culebra que mi padre encontraba y traía a casa.
Nadie se atrevía a bajar al garaje por si acaso Rigoberta “La serpiente” había decidido salir a dar un paseo.
Me gustan tanto los animales.
Pero tanto, tanto.
Que un día, decidí hacerme adiestradora canina para no tener que ir a una oficina con humanos.
Muchos pelos de perro en la ropa y unos 1.395 días viviendo en una residencia y escuela canina me hicieron llegar a pensar que era un perro.
Cada mañana me levantaba diciendo “¡guau!” en vez de “¡buenos días!”.
Y para desayunar dudaba si servirme un poco de pienso o café.
Pero de momento no ladro, al menos no con frecuencia, así que creo que sigo siendo humana.
Lo que sí hago es contarte cómo convertirte en el CRUSH absoluto de tu perro y cómo aprender a comunicarte con él para que vuestra relación no acabe en ruptura total.